Si tenemos la posibilidad, lo mejor es cambiar nuestro carro cada dos años aproximadamente. Uno de los principales motivos de hacerlo es que el mantenimiento de un vehículo usado es bastante costoso.
Es mucho el dinero que usamos periódicamente para cambiar neumáticos, batería, correas, aceite y distintos arreglos que van surgiendo. Por eso, es aconsejable organizarse para cambiar el auto por un modelo más nuevo cada dos o tres años.
En lugar de seguir gastando en un vehículo que no aumenta su valor con el tiempo, conviene capitalizarse invirtiendo en uno más valioso. En esta nota, comentamos algunos consejos que debemos tener en cuenta cuando estamos decididos a cambiar nuestro auto por un usado más nuevo.
Buscar por año
Una vez que sabemos qué marca y modelo del carro que nos gusta, es hora de investigar precios y elegir un rango de años que nos interesa y que sabemos que podremos costear. Tengamos en cuenta que más nuevo significa también más gastos en otros aspectos.
Puede ser útil consultar cada cuántos kilómetros es necesario revisar y qué costo tiene. También, podemos averiguar qué tipo de mantenimiento tiene ese carro en particular, y sumar toda esa información a nuestros cálculos.
Elegir el modo de financiación criteriosamente
Existen muchas maneras de financiar la compra de nuestro carro, pero cada uno debe encontrar la más adecuada a su economía personal. Algunas personas ahorran hasta reunir todo el dinero necesario, otras, entregan su carro como parte del pago y abonan el resto en cuotas.
También, tenemos la opción de pedir un crédito para vehículo usado en una fintech de confianza como R5. Aquí, podremos financiar hasta el 80% de lo que cuesta un vehículo usado y pagarlo hasta en 48 meses. Además, este grupo ofrece otros beneficios como préstamos entre $5.000.000 y $50.000.000 y tasas de interés desde el 1,04% M.V.
Chequear kilometraje
En muchos casos, podemos encontrarnos con autos de modelos muy recientes, pero con el kilometraje muy elevado. Sucede que a veces se usa el vehículo para trabajar durante muchas horas a la semana, o se ha utilizado para viajes muy largos.
En cualquier caso, cuando buscamos nuestro próximo carro debemos encontrar un equilibrio entre el año y la cantidad de kilómetros.
Revisar el estado del vehículo
Ya sea que compremos en una concesionaria o a un particular, es mejor hacer revisar el carro por un profesional. Si tenemos un mecánico de confianza podemos pedirle que se tome el trabajo de controlar el vehículo que nos interesa y luego pasarnos un informe detallado.
Él sabrá comentarnos los pros y contras y aconsejarnos en lo que más nos conviene. También, puede asesorarnos en qué tipo de costos tendrá aproximadamente ese auto a largo plazo.
Tener en cuenta primeras medidas de mantenimiento
Para nuestra seguridad, cada vez que compramos un carro usado debemos invertir en ciertos cambios antes de poder salir a andar. Los profesionales recomiendan cambiar inmediatamente correas de distribución, y las bombas de aceite y agua.
Por supuesto, debemos revisar cuál es el mantenimiento del auto más reciente, y cuándo se compraron batería y neumáticos por última vez.
Siguiendo estos consejos, podremos cambiar nuestro carro por modelos más nuevos. Si, además, acudimos a fintech como R5, el proceso será mucho más simple, seguro y accesible.
