Manuel Bermúdez inició su relación sentimental con Alejandro Rodríguez en 1999. En el 2000 se casaron, y ahora llevan 17 años de matrimonio. Con el pasar de los años llegaron nuevos integrantes a la casa, “Alejandro un día me dijo que estaba enamorado de alguien más, pero que aún me quería. Entonces esto me hizo pensar que el ‘te quiero’ implica que nos queremos de verdad, así que ¿por qué uno tiene que ser tan radical? Eso es lo que le enseñan a los machos. Solo tenemos dos vías en este caso, o peleo o lo dejo. Así que no tengo ni por qué pelear ni dejar, lo que debo hacer es conversar, esta es la base del poliamor”.
Alex, el nuevo enamorado de Alejandro para ese entonces, se integró la familia y con el tiempo también inició su relación sentimental con Manuel. Así que conformaron su trieja, sin legalizarlo en una notaría, pero estuvieron juntos durante un largo tiempo. “Diez años después enterramos a Álex, cuando se lo llevó un cáncer”, aseguró Manuel.
Años después, cuando Alex aún vivía, apareció en la historia Víctor, quien también estaba enamorado de Alejandro. Finalmente, y luego del fallecimiento de Álex, Víctor entró a hacer parte de la familia, constituida legalmente en días pasados. Ahora, los antioqueños Manuel Bermúdez, Alejandro Rodríguez y Víctor Hugo Prada conforman un círculo familiar constituido bajo el régimen de patrimonio especial de trieja. Esto quiere decir que ahora comparten la misma cama, el mismo amor y las mismas cuentas. “Cuando nos preguntan si dormimos juntos, nosotros les decimos que vengan y miren cuántas personas caben en nuestra cama. Claro que la compartimos, somos una familia”, manifestó Víctor.
“Nuestro matrimonio fue cumplir un sueño que estábamos planeando entre los cuatro, llevamos a cuatro madrinas, una para cada uno de nosotros, incluyendo la de Alex aunque ya no esté, pues este también era su sueño”, resaltó Víctor. El acto simbólico ante la notaría se realizó el pasado 3 de junio en Medellín, “firmamos el documento, nos tomamos un café con las madrinas afuera de la notaría y no hubo bulla ni fiesta”, señaló Prada.
¿Sienten el mismo amor entre todos?
“El poliamor en sí implica mirarse en las posibilidades de amor, eso de que nos enamoramos de una sola persona puede tomarse como una falsedad, puede que yo tome el compromiso de vivir con una sola persona, que es distinto, pero el amor y el deseo son múltiples. ¿Cómo nos queremos? No nos queremos igual, somos parejas diferentes, a pesar de que vivamos juntos, durmamos juntos, tengamos sexo como grupo, somos parejas distintas. Alejo y yo somos una pareja, Víctor y yo somos otra pareja y Alejo y Víctor son otra pareja con sus afinidades”, manifestó Manuel.
"Yo me enamoré gracias a la casa, a la vecindad, a las personas que conocí. Ellos tres son grandes personas, el discurso de Manuel, el afecto de Alex, y los detalles particulares de Alejandro, todo eso me fue enamorando e involucrando en una relación que no tenía pensada y en este momento ya llevo cuatro años con ellos, somos tres, Alex ya no está, pero continuamos siendo un grupo familiar”, manifestó Víctor.
Pensar en pareja es el común denominador, pero en este caso, se habla de una trieja, donde piensan, opinan y actúan entre tres, “para nosotros es nuestra vida diaria, nuestros vecinos nos ven como una familia y ahora legalizamos algo que no teníamos en un documento”, dijo Víctor.
“Cuando llegamos a la casa, no nos aburrimos, porque tenemos montones de cosas para hablar, en el poliamor es fundamental que se acaben los roles de poder, aquí no manda nadie, no hay sometimiento en el hogar y todos hacemos todo y disfrutamos de todo. Somos muy afectivos, es fundamental el cariño, no nos lo negamos, ni nos privamos de la felicidad, porque si uno decide estar acompañándose de otro ser es para ser feliz”, aseguró Manuel.
Germán Humberto Rincón, fue el abogado que realizó el documento de unión marital entre parejas del mismo sexo para Alejandro y Manuel, en el año 2000. Ahora, 17 años después, el mismo abogado realizó el documento de Constitución de Régimen Patrimonial Especial entre trieja, para Manuel, Víctor y Alejandro, quienes entregaron este documento a tres notarías de Medellín. “Como estaba tan bien justificado y elaborado, nos dieron vía libre para realizar la firma de este documento”. Concluyó Víctor.
