Desde hace varios años, el Oriente Antioqueño se ha convertido en una de las zonas más apetecidas por las personas para vivir e invertir, gracias al importante crecimiento y proyección inmobiliaria que se está gestando en los diferentes municipios de la subregión.
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Muestra de esto son las sorprendentes cifras que conciernen al 2021, donde, según La Lonja Propiedad Raíz, se destacaron 6.596 transacciones inmobiliarias realizadas hasta septiembre, lo que implica un crecimiento del 22 % respecto al mismo periodo del año anterior.
En cuanto a vivienda nueva, se alcanzaron ventas por un total de 7.804 unidades y un incremento del 123,2 % comparado con 2020. Así mismo sucedió con los lotes urbanizados en parcelación, los cuales crecieron un 87 % y dejaron más de 2.000 ventas en 2021. Por su parte, en este mismo año se autorizaron en total 981.596 metros cuadrados en licencias de construcción. Lo anterior se ve reflejado directamente en el crecimiento del valor del suelo rural que ya es del 15,8 %.
Es importante resaltar que más del 55 % de los compradores de vivienda en el Oriente Antioqueño no son propiamente de la zona, sino que provienen directamente del Valle de Aburrá, y de ellos, más del 40 % lo hacen por inversión, según sondeos realizados por el gremio
dijo La Lonja Propiedad Raíz.
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Federico Estrada García, dirigente gremial, afirma que “las cifras son sorprendentes, estamos contentos con los resultados que está dejando la actividad inmobiliaria en el Oriente Antioqueño. Observamos que, con este dinamismo, se desarrollarán mayores servicios inmobiliarios como arrendamientos, la administración de inmuebles, la administración de propiedad horizontal, entre otras actividades del sector”.
Finalmente, La Lonja, con este significativo desarrollo del sector inmobiliario, hace un llamado para que las autoridades competentes fortalezcan sus planes de ordenamiento territorial y desde los diferentes municipios se utilicen los instrumentos de financiación, de modo que los recursos se inviertan en obras, equipamiento e infraestructura vial que permita que puedan soportar esta presión urbanística.