Si usted está en territorio Antioqueño y quiere sentir cómo el agua que baja por las montañas golpea su espalda, o experimentar cómo estalla la tranquilidad de un río al sumergirse en él, lo que debe hacer es leer este recomendado, llamar a un par de amigos, o a su familia, y salir por los caminos del oriente en búsqueda de un buen charco. Hay muchos, y acá le contamos dos rutas que usted puede tomar para este fin de semana.
Ruta 1: San Rafael – San Carlos
Para llegar debe tomar la vía Marinilla-El peñol-Guatapé, y una vez estando en Guatapé, debe descender hasta San Rafael, donde lo estarán esperando a usted y su grupo de amigos varias opciones de diversión. El primer charco que se va a encontrar es ‘El Bizcocho’, justo después de un puente. Sin tener que pagar un peso por disfrutar de sus aguas, puede gozar de las riquezas naturales que abrazan nuestro departamento.
Después, por esa misma ruta, puede arribar hasta los charcos de ‘La Tanga’, en esta zona hay una gran variedad de ‘bañaderos’, como se conocen popularmente, donde puede armar un buen plan conectado con la naturaleza. Estos charcos están ubicados cerca de la zona urbana del municipio de San Rafael.
Siguiendo la aventura puede avanzar, abrazado por el verde de las montañas, hasta San Carlos, donde a 15 minutos del casco urbano del municipio se empinan imponentes y seductoras las cascadas de esta tierra, por si lo que desea es tener un masaje natural hecho por manos de agua. Adicional, en el parque principal de este municipio existe un punto de información sobre los lugares en los que se puede disfrutar de esta actividad. Por esta razón San Carlos también es conocido como ‘La costica dulce del Oriente Antioqueño’.
Ruta 2: Charcos de Cocorná, San Francisco y San Luis
Tomando la autopista Medellín-Bogotá, después de El Santuario, no tendrá que hacer mucho esfuerzo para encontrarlos, pues a bordo de la carretera se asoman los espejos de agua que se encargarán de avisarle que llegó al lugar indicado.
La primera parada en esta ruta la puede hacer en Cocorná, pues entrando al municipio, no solo verá las aguas de los ríos y quebradas que lo invitan a quedarse, sino también a las personas que aceptaron la invitación de disfrutar de la naturaleza con su gente.
Más adelante, en San Francisco, la recompensa para quien se adentre y suba hasta su territorio, son las refrescantes aguas de los múltiples afluentes que bordean la zona urbana de este municipio del Oriente Antioqueño.
Y para terminar, llegamos San Luis, donde cerca a Río Claro y el Río Samaná, las cascadas y los charcos son los encargados de armar la fiesta, garantizándole una experiencia de fin de semana llena de aventura, diversión y naturaleza.