Ánderson Zuluaga es un joven santuariano que, aunque siempre estuvo unido a la música debido el ambiente en el que creció, en un principio no se decantó por este estilo de vida; pues siguiendo también la tradición familiar, y atendiendo al gen comercial con el que parece que nacen la mayoría de santuarianos, enfocó su trabajo y energía en los negocios y el comercio.
Sin embargo, Ánder Zuluaga, como hoy es conocido en el escenario musical, siente que siempre tuvo “la espinita” de hacer carrera en la música clavada en el corazón. Hace un par de años, rodeado de amigos músicos y contando con el apoyo de su esposa, sus dos hijas, padres y hermanos, Ánder decidió echar a andar en ese difícil pero apasionante camino artístico.
Entonces fue así como Ánder Zuluaga empezó a sacarse “la espinita” y, además de presentarse ante diferentes públicos que hoy lo reconocen, aplauden y solicitan, cantando diferentes canciones de música popular de colegas reconocidos, sacó su primer éxito titulado Brindemos por la vida, logrando gran acogida en redes sociales y ser sonada en emisoras comunitarias y comerciales de varios puntos del país.
Ánder está convencido de que tomó la mejor decisión de su vida al decidir hacer de la música su manera de vivir, pues asegura que, aunque su vida siempre ha sido maravillosa, lo que siente cuando se sube a un escenario a cantar e interactuar con el público lo “hace vibrar de una manera distinta y que solo de esa manera podrá sacarse totalmente “la espinita”.