El pasado domingo en horas de la mañana, un sujeto que aún no ha sido identificado pegó dos cartas con contenido amenazante en la vivienda de José Fernando Salazar, dueño de Águilas Doradas.
Las misivas estaban acompañadas de proyectiles, y, según indicios, uno de ellos es de largo alcance, de uso exclusivo de las Fuerzas Militares.
En una de las cartas, los delincuentes hacen referencia al tipo de vehículo y a las demás propiedades de Salazar, cuáles son sus recorridos habituales, y enfatizan en que no pretenden extorsionarlo, sino que sus intenciones son acabar con su vida.
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“Hasta cuándo va a estar menospreciando a los hombres, por eso es que ya nadie lo quiere. Le vamos a hacer un favor a la sociedad, nadie lo va a poder salvar de la lluvia de bala que viene hacia usted. Le estamos avisando para matarlo de frente, no por la espalda, y eso que matarlo a usted como un hombre es mucho para usted, pero así lo quiso el patrón: de frente hacia usted”, se lee en uno de los apartes.
Según informó la Agencia API, el dirigente deportivo contrató los servicios de Santiago Trespalacios, uno de los más destacados penalistas del país, con el fin de que inicie las acciones legales correspondientes.
