Dicha unión de fuerzas fue anunciada por el alcalde de Barbosa, Juan David Rojas, quien planteó que luego de funcionar por más de 20 años los peajes de El Trapiche y Cabildo, estos se han convertido en un dolor de cabeza para todos los habitantes del norte del Valle de Aburrá, puesto que estos afectan la movilidad, competitividad, y productividad de sus habitantes. Estos peajes fueron colocados alrededor del año 2001 como medida para cubrir los gastos de la mejora vial de esos sectores. Algo que consideran los mandatarios, ya se ha pagado, incluso excesivamente.
Esta unión pretende buscar todas las vías y mecanismos legales posibles con el objetivo de lograr, si no el desmonte, el traslado de los peajes a zonas por fuera de la zona urbana del Área Metropolitana. Para esto, los mandatarios han pedido la participación de las autoridades del gobierno nacional, departamental, y el sector privado que hoy opera ese paso.
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Cabe recordar que estos dos peajes han sido razón de disturbios y manifestaciones en el pasado, especialmente en 2019, con el llamado estallido social, tras lo cual se anunció que estos serían trasladados a entornos por fuera de la ciudad en enero de 2023, algo que no ocurrió.
