Durante un operativo realizado en Medellín, la Policía logró la incautación de 147 frascos de ketamina, un medicamento controlado, para tratar dolores intensos o realizar cirugías menores. Aunque inicialmente se usó en animales, también se usa en humanos actualmente.
Debido a sus propiedades anestésicas, el uso de este fármaco ha sido desviado para mezclarlo con marihuana o tabaco, inhalarlo, comprimirlo en tabletas, e incluso para inyectarlo por vía intramuscular mezclado con heroína.
Los frascos de ketamina incautados en la ciudad pertenecerían al Clan del Golfo. La Policía y la Fiscalía investigan si este fármaco iba a ser suministrado a mineros que están contra su voluntad en los socavones controlados por este grupo criminal.
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El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía Antioquia, dijo que “este es un medicamento controlado, de uso hospitalario; hace que las personas no tengan conciencia y olviden. Estamos investigando con la Fiscalía cuál era el posible uso, si se le daba a los mineros que no están bajo su voluntad y son instrumentalizados con este tipo de medicamentos”.
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