En las últimas horas, en labores de control, autoridades detectaron un vehículo tipo furgón a la altura de la avenida Regional, frente a la Plaza Minorista del centro de Medellín, el cual transportaba una carga de 300 kilos de pescado.
Luego de la inspección de este producto, que resultó ser bagre, se determinó que no era apto para el consumo humano, debido a que no cumplía con la talla mínima de captura para su comercialización que es de 80 centímetros. En la revisión, autoridades comprobaron que se encontraban pescados de 10, 20 y 25 centímetros.
Es de resaltar que este pescado, que fue incautado, estaba avaluado en cinco millones de pesos y fue dejado a disposición de la autoridad competente.