Hay expectativa frente a la primera reunión de la junta directiva del Parque Arví, programada para este martes 6 de febrero al mediodía. Esto se debe a la incorporación de nuevos miembros de las administraciones entrantes del departamento y el distrito de Medellín, y también a la posible confrontación de cifras para determinar si la corporación que gestiona esta reserva natural tiene un futuro viable.
Los directivos de la Corporación Parque Arví se enfrentan a un desafío considerable. En 2022, las pérdidas acumuladas ascendían a $11.877 millones, cubiertas con recursos de caja y aportes de los socios. Sin embargo, un año después, las pérdidas alcanzaron los $1.555 millones, y la propuesta para subsanarlas incluye recursos provenientes de la atención de visitantes, convenios y nuevos aportes de los asociados. Aunque el presupuesto para este año oscila entre $8.800 y $9.000 millones, solo la mitad está financiada.
El director ejecutivo del Parque Arví, Víctor Arbeláez, declaró a El Colombiano que se enfrenta al desafío de convencer a autoridades como el secretario de Hacienda de Antioquia, Eugenio Prieto, y otros representantes de la viabilidad de la inversión en la organización. A pesar de la crisis financiera y reputacional del año pasado, Arví continúa cumpliendo su misión de cuidar el territorio y brindar apoyo en aspectos culturales, educativos, turísticos y ambientales.
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Aunque el parque recibió más de 110.000 visitantes entre diciembre y enero, una proporción significativa no utiliza los servicios ofrecidos por este. Los que mejor iban eran los conceptos de alquiler de baños, que tenía como meta $180 millones y llevaba $160 millones, y senderismo, que a pesar de tener activa apenas cerca del 40 % de su capacidad, obtuvo $883 millones frente a $750 millones que se habían propuesto, y esto querría decir que se trata de un potencial desaprovechado.
Los libros contables presentan desafíos adicionales: los pasivos superan a los activos; esto compromete la viabilidad de la entidad.
Los activos aumentaron de $5.639 millones en 2022 a $6.110 millones en 2023, pero una parte importante está destinada a proyectos suspendidos debido a la falta de capacidad operativa. Los pasivos aumentaron considerablemente, y la entidad carece de activos significativos que generen rentabilidad.
Los resultados financieros cuestionan el modelo de negocio y la gestión de administraciones anteriores. Algunos sugieren un cambio radical en la cúpula directiva como posible solución. La junta de Arví está compuesta por representantes del distrito de Medellín, EPM, la Gobernación y el Área Metropolitana, con la asistencia del Metro, sin voto.
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