La Fiscalía anunció este miércoles 2 de agosto que cinco integrantes de una misma familia fueron judicializados, presuntamente, por adulterar licor en Medellín.
Se trata de Gildardo de Jesús Gallego Marín, presunto cabecilla de la banda; su hermano Huber Antonio Gallego Marín; su hijo Juan Carlos Gallego Torres; la cuñada del presunto cabecilla, Gloria Patricia Castrillón Castro; y Willer Oney Gallego León.
El trabajo investigativo, apoyado por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y la Agencia ICE de los Estados Unidos, permitió la ocupación con fines de extinción de dominio de cinco bienes (dos establecimientos de comercio y tres vehículos) que habrían sido utilizados por la red ilegal para su operación.
Los bienes inmuebles están ubicados en Medellín y se cree que habrían sido dispuestos para almacenar, comercializar y distribuir licor ilegal y productos de contrabando. El valor preliminar de las propiedades afectadas, que ahora serán administradas por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), es de 6.300 millones de pesos.
Al parecer, esta red mezclaba la mercancía ilícita con lícita para darle apariencia de legalidad a todos los productos, y mensualmente producía más de 50.000 botellas de licor adulterado y obtenía rentas criminales superiores a los 550 millones de pesos.
Precisamente, durante los allanamientos fueron incautadas 2.829 botellas de licor adulterado, 95 de contrabando, una máquina selladora y otros elementos que serían utilizados para la actividad ilegal.
Se presume que los elementos decomisados iban a ser comercializados durante la Feria de las Flores que se realiza en Medellín.
Los investigados fueron imputados de delitos como concierto para delinquir agravado con fines de producción de licor adulterado; corrupción de alimentos, productos médicos y material profiláctico agravado y ejercicio rentístico de actividad monopolística del arbitrio rentístico.
A los cuatro hombres el juez les impuso medida intramural, y la mujer fue cobijada con detención domiciliaria.
