Luis Alberto Posada nació en Cartago (Valle del Cauca) un 5 de octubre, en el seno de una familia humilde. En 1976 se trasladó a Medellín en busca de mejores oportunidades laborales. Tras desempeñarse en algunos trabajos esporádicos, inició una carrera como cantante en la década de 1980.
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Con el ecuatoriano Julio Jaramillo como principal influencia, Posada decidió enfocar su carrera en la música popular, género que contaba con exponentes como Darío Gómez, Rómulo Caicedo, Luis Ramírez Saldarriaga y Óscar Agudelo.
A partir de entonces ha grabado una gran cantidad de álbumes con destacadas discográficas como Discos Fuentes, produciendo éxitos como “Me tomas y me dejas”, “El regreso del alambrado”, “Basta con licor” y “El precio de tu error”.
“El precio de tu error”
Una canción con la que no faltan los aguardienticos. En todas las cantinas este es un clásico de la música popular. Luis Alberto, una tusa y un aguardiente: la combinación perfecta en un pueblo mágico de Antioquia.
“Basta con licor”
Una canción más que da ganas de doblar el codo y creer con ilusión que el licor curará las penas.
“Me salió maestra”
Esas canciones que van dedicadas a esas mujeres “bandidas” que alguna vez nos rompieron el corazón.
“Doble dosis de licor”
Y para seguir bebiendo con Luis Alberto, la infaltable “doble dosis de licor” para olvidar esos besos traicioneros en las tabernas donde ahogamos las penas.
“Este maldito amor”
Para ese amor que maldecimos cuando nos rompen el corazón, que nos deja en medio de la amargura, pero el que siempre volvemos a anhelar.
“Mi pasión recordarás”
Una canción para dedicarle al ex y mandarle media de guaro, que no nos olviden, y para eso está Luis Alberto Posada para recordarles nuestra pasión, nuestras caricias y nuestros besos: “Cuando alguien te haga el amor pensarás que ese soy yo”.
“Cuéntale a él”
Otro de los grandes clásicos de Posada. Para subirnos el ánimo, el ego y el amor propio pensando que ese amor que se fue no nos olvida.
“Determíname un poquito”
Con esta canción vuelve un golpe al corazón y en medio de unas copas de licor se canta a grito herido.
“Vividora”
Una canción para dedicar, para sacar lo que se lleva dentro. No debe ser nada agradable recibir esta dedicatoria, pero sí buen motivo para tomarse unos buenos tragos.
“Esta fue mi estrella”
Guitarra y requinto y unas botellas de licor en compañía de esta canción, entre amores y desamores.