Hace aproximadamente tres meses, Melany Steisy Amaya León, de 16 años y oriunda del municipio de San Rafael, salió a una fiesta de quince años en Medellín y nunca regresó a casa. A los cinco días fue hallado su cuerpo enterrado en el barrio Granizal, en Medellín, en el sector de Las Tres Cruces. Ante los hechos, en una vivienda ubicada a por lo menos 100 metros del sitio, fue capturado un joven de 18 años sindicado de ser el culpable de la muerte de Melany. Era su exnovio.
Según William Hernán Amaya, padre de la menor asesinada, en la primera audiencia el joven confesó ante la Fiscalía que la había asesinado por asfixia mecánica y que luego quemó las prendas de vestir para no dejar rastro. Aunque inicialmente el presunto victimario aceptó los cargos, en últimas instancias se declaró inocente.
Por tal razón, para el jueves 23 de septiembre se agendó la audiencia de imputación de cargos en contra este joven en el piso 23 del Palacio de Justicia, Juzgado 27, a la 4 de la tarde. En conversación con MiOriente, Amaya indicó que “la audiencia se reprogramó para el próximo martes 30 de octubre a las 8 de la mañana, porque el abogado no tenía las pruebas suficientes para demostrar la inocencia del imputado”.
En vista de lo anterior, queda más de un mes para que la justicia ponga un punto final a la muerte de esta joven sanrafaelita, quien se convirtió en una víctima más de feminicidio en el país.
Este es el relato del papá: