En octubre pasado se conoció que cuatro plantas de beneficio de bovinos y porcinos del Oriente Antioqueño fueron avocadas al cierre definitivo por el no cumplimiento del Decreto 1500 de 2007 y la de San Rafael estuvo a punto de correr con la misma suerte, solo que algunas características como el buen estado físico del lugar, podrían llevar a que el Invima amplíe el plazo para que se corrijan las falencias o se cierre finalmente.
En un comienzo, la planta de sacrificio de San Rafael no fue priorizada por la Secretaría de Agricultura y se avoca al cierre, pero hasta la fecha continúa funcionando y a la espera de la determinación del Invima, solo que de ampliar el plazo para determinar si debe o no cerrarse, en menos de un año deben realizarse allí unas inversiones cercanas a los cinco mil millones de pesos.
El alcalde espera que en los meses que faltan pueda gestionar recursos para que este espacio siga funcionando, porque el municipio no cuenta con este dinero, además, debe analizar cómo sería el sostenimiento de la planta de personal.
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