Argumentando un posible déficit energético en Colombia para el año 2023, la empresa generadora de energía Celsia, perteneciente al Grupo Argos, le apuesta a Porvenir II, un proyecto energético de gran impacto para el país. El embalse tendrá lugar en la cuenca del Río Samaná, y la incidencia directa será en el territorio y la comunidad de San Carlos, San Luis, Caracolí, Puerto Nare y algunos corregimientos de la zona.
El proyecto que recibió la licencia ambiental en el 2015, es para Jairo Alberto Villada, líder socio-ambiental de Porvenir II, “fundamental para el sistema energético del país, además, fue declarado por el Ministerio de Ambiente como proyecto de interés social”. La energía generada a partir del embalse abastecerá a cerca de 500 mil hogares colombianos.
El personal encargado de la gestión ambiental y social del embalse Porvenir II, ha desarrollado trabajos con la comunidad de los municipios desde hace seis años, “porque no puede ser posible si no es de mano de la gente”, puntualizó Jairo Alberto. Con la realización de Porvenir, también llegará la pavimentación de 36 kilómetros de vías en los municipios y el mejoramiento en infraestructura educativa.
Generando más de 5 mil empleos durante el punto más álgido de la intervención, y reubicando con acompañamiento integral a 62 familias asentadas en la zona, el ambicioso plan se presenta como una opción que la comunidad “ha venido aceptando cada vez más, al conocer los beneficios”, dice Mauricio Jiménez, gestor social de la empresa Celsia, dueña del proyecto.
Las mil hectáreas que ocupará el proyecto en el territorio, serán compensadas con cinco mil hectáreas más que serán protegidas. Además, los ingresos anuales que recibirán los municipios por la generación de energía, serán cercanos a los 4 mil millones de pesos. El proyecto, que se estima costará entre 750 y 800 millones de dólares, espera iniciar su marcha en el último trimestre del 2017.
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