Aproximadamente en un 30 % fue reducida la capacidad de carga de pasajeros en las embarcaciones que prestan sus servicios turísticos en el embalse El Peñol-Guatapé. Se trata de una maniobra de seguridad para reducir los riesgos de accidentalidad en la época de vacaciones de fin de año.
La medida fue definida conjuntamente entre la Alcaldía de Guatapé, la Superintendencia y el Ministerio de Transporte, tres meses y medio después de que la embarcación El Almirante naufragara con 167 tripulantes, de los cuales nueve perdieron la vida.
“Esta medida ni siquiera es para todas las embarcaciones; las lanchas, por ejemplo, siguen con su cupo normal, pero si se reduce la capacidad de los barcos que más portan pasajeros. A las naves pequeñas se les ha solicitado que adopten la medida de portar el chaleco salvavidas”, explicó Hernán Darío Urrea, alcalde de Guatapé.
Esta norma regirá de manera preventiva mientras se adelantan investigaciones para establecer propuestas técnicas que regulen la navegación fluvial en el embalse.