Un habitante de Granada denuncia que su perrita fue raptada el pasado 17 de agosto, al mediodía, en zona urbana de este municipio, por dos mujeres que, según manifiesta, no han querido devolverla porque aseguran que la mascota no tenía dueño y estaba en situación de calle.
La historia de este hombre y Pinky comenzó cuando un primo suyo la adoptó en la Umata de Granada. Tiempo después quedó en manos de él y recibió —dijo— todo el cuidado necesario; se convirtió en parte de su familia y en la mejor compañía de sus hijos. El jueves 17 de agosto, el hombre y su familia se percataron de que la perrita ya no estaba con ellos y, luego de estar desaparecida unos días, resultó que dos mujeres se la llevaron para Medellín.
La perrita se la llevaron dos señoras en un mototaxi del sector El Cebadero, esperaron transporte público para Medellín y se fueron. Yo busqué e indagué para dar con estas personas; cuando les pedí que me la devolvieran, me dijeron que no la van a entregar porque la perra es de la calle (...) asegurando que la persona es animalista. Me tocó ir a la inspección de Policía porque la perra estaba en mi local comercial
expresó el hombre.
Leer más: Después de 10 años, una escuela de Argelia reabrió sus puertas gracias a proyecto de desminado
Luego de que las dos personas se llevaran a Pinky, el hombre expresó que ha hecho varios intentos de mediar con la mujer que la tiene, para que sea devuelta, argumentándole sobre el cuidado que le ha venido dando; sin embargo, no ha sido posible.
Por esta situación, el próximo 7 de septiembre ambas personas estarán en una audiencia para tratar de conciliar, bien sea que Pinky regrese a manos del hombre —quien asegura que le ha dado todos los cuidados necesarios— o se quede con la mujer, a quien MiOriente ha intentado contactar, hasta ahora sin éxito.