“Garantizar siempre la seguridad y tranquilidad de los habitantes de Granada”, son las palabras de Raúl Vélez, secretario de Gobierno del municipio, con respecto a las actividades de desminado que reiniciaron a finales de enero en las zonas verdales que presentan alto riesgo de tener artefactos explosivos.
De acuerdo a los altos índices de violencia presentados en la zona, el corregimiento de Santa Ana es prioridad en esta etapa, por esta razón dos pelotones del Batallón de Desminado se encuentran trabajando allí, inicialmente en las veredas San Francisco y Las Palmas y posteriormente en las demás veredas.
Según el Secretario de Gobierno, el objetivo es “que al finalizar este año se pueda certificar a Granada como municipio libre de sospecha de minas y artefactos sin detonar”, en el transcurso del 2017 se irán entregando y certificando los territorios que hayan culminado el proceso de desminado humanitario que inició en el año 2010.
De acuerdo al Batallón de Desminado Nacional Humanitario, Granada es municipio prioritario para la ejecución de esta actividad. Para lograr la certificación, también se cuenta con el apoyo de la comunidad, quienes pueden informar sobre posibles sospechas de minas antipersonas y artefactos sin detonar, “como es el caso de la vereda El Chuzcal y El Concilio, colindantes con Guatapé y el peñol. Pero hasta ahora son sospechas, las cuales se deben corroborar mediante un proceso técnico que se hace durante un día”, afirmó Raúl Vélez.
De esta manera se siguen escribiendo nuevas páginas en los territorios históricamente azotados por la guerra en Colombia.