Dos vacas, dos bultos de sal, tres bultos de miel de purga, una motosierra, una bomba para fumigar, dos machetes y un azadón. Así está compuesto el kit agropecuario entregado a 40 familias víctimas de la violencia que han retornado a su tierra, en Granada.
El kit de acompañamiento es una medida de reparación para aquellos granadinos que con el acompañamiento de la Alcaldía de Medellín, la Administración Municipal de Granada y la Unidad de Víctimas, han optado por regresar a los lugares de donde fueron expulsados por la mano negra de la violencia.
Blanca Lucía Hincapié, una de las beneficiadas, manifestó que “en este momento vamos a tener con qué seguir triunfando. Yo siento que he crecido, que he triunfado, que estos proyectos han sido para nosotros lo más grande, algo que nunca creímos poder alcanzar”.
Por su parte, Jairo Antonio Ramírez, beneficiado de la vereda San Matías, dijo que “ya vamos a mejorar de los que perdimos con la violencia. Cuando nos desplazamos perdimos cultivos, animales y enseres de las casas”.
Además de estas iniciativas agrícolas, otras 15 familias retornadas esperan recibir apoyo en proyectos productivos de otras áreas como cafetería, peluquería, restaurante, entre otras.