El municipio de El Peñol recibió reconocimiento a través del Programada Buen Comienzo Antioquia, por ser ejemplo en el modelo de atención integral a la primera infancia.
El municipio fue ganador con la experiencia “Equinoterapia como estrategia de aprendizaje”, la cual comenzó como una idea recreativa para niños beneficiados del Programa Buen Comienzo del municipio, pero tras reconocer el éxito de incluir a niños con diversos diagnósticos de discapacidad, se articularon los esfuerzos para brindar un acompañamiento de calidad con personal especializado.
Carlos Mario Montoya, gerente del ESE Hospital San Juan de Dios y socio de Buen Comienzo en El Peñol, propuso incluir un equino que permitiera a los niños tener una vivencia real con el caballo y que ya éste no fuera de madera. Fue así como desde el Hospital se dispuso la contratación de la educadora especial que supervisara el desarrollo de las sesiones, el auxiliar equino y la yegua “Princesa”, un equino que se convirtió en el mejor aliado de las niñas y los niños para su recuperación y desarrollo. Adicional, este equipo también lo integra un auxiliar pedagógico y una psicóloga.
Por su parte, Luisa Fernanda Gil, la madre de Matías, un niño con diagnóstico de Hipotonía, aseguró que a su hijo “le trasmiten esa confianza y él ya se siente más liberado para hacer todo lo que hace”. Y relata que el primer día de Equinoterapia, el menor de edad no se podía sentar en la yegua, y a la fecha a nivel motor los avances han sido significativos porque sus extremidades se han fortalecido y ya se para sobre la yegua.
Asimismo, Patricia Rivera Osorio, educadora especial que acompaña el proceso, afirma que a nivel cognitivo se pudieron potenciar los dispositivos básicos de aprendizaje como la memoria, la atención y la percepción en cada uno de los niños.
Buen Comienzo Antioquia en alianza con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF, y la estrategia nacional De Cero a Siempre, reconoce a los municipios que han logrado obtener vivencias positivas de alta incidencia para la garantía de los derechos de las niñas y los niños en sus primeros años, con acompañamiento afectuoso y de calidad, con la educación como el motor de la transformación desde la primera infancia.
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