El peregrino quiere darse algunos pecados de la carne y en Galicia esos pecados son carne de mar. El pulpo a la gallega es uno de esos pecados.
Pero esto es Galicia: el mejor pulpo a la gallega no se come en La Coruña o Vigo, los grandes puertos de mar de esta región. Se come en Mellid, un lugar muy grande para ser pueblo y muy pequeño para ser ciudad.
Y el mejor pulpo a la gallega en Mellid se come en la pulpería A Garnacha. Para el peregrino es imposible no verla: el negocio está justo en el camino.
Pero esto es Galicia: el chef del mejor pulpo de Mellid, que es el mejor de Galicia, que es el mejor del mundo, es Fredy. Y es colombiano.