Por Daniel Santa I.
¿Qué se necesita para viajar más de 80.000 kilómetros por toda Suramérica en una Vespa Gts 300? La respuesta es simple: seguir los sueños de la niñez. O tal vez algo más: soñar como niño, vivir como niño.
Por lo menos eso fue lo que hizo John Silva, un fotoperiodista de Manizales que en su momento trabajó para El Espectador, La Patria y algunos medios de Ecuador, y que en el 2011 recordó un viejo sueño de la niñez: llegar hasta el fin del mundo. Entonces se montó en su Vespa e inició una travesía que, hasta hoy, no ha terminado. Esta es su voz:
Pero Silva no logró llegar al fin del mundo (La Patagonia, Argentina) porque el invierno lo atrapó en Mar del Plata y se vio obligado a regresar. Tuvo que esperar cinco años para volver y vivir, a como diera lugar, lo que había soñado. Pero, ¿cómo sobrevive diariamente un habitante del mundo como Jhon Silva?
Cuando salió de viaje, Jhon sabía que estaba sujeto al azar, a los periplos propios de un viaje continental por tierra. Uno de los momentos más difíciles y a la vez edificantes que recuerda, es el día en que su moto se quedó varada en una solitaria carretera de La Patagonia. No tuvo más remedio que esperar durante horas hasta que su celular captara un poco de señal para establecer comunicación con unos amigos chilenos. Y esto fue lo que pasó…
Con todo, sabiendo que América Latina es inabarcable, incomprensible si se quiere, y que los desiertos y los Andes parecen arrancarle el alma de emoción a cualquier viajero, Silva se trajo pegado del corazón el recuerdo de ciertos lugares, y por qué no, de ciertos momentos que, como sus fotografías, son en su interior una suerte de estampas imborrables.
Jhon Silva, quien por estos días está de paso por el Oriente Antioqueño visitando a un par de amigos y familiares, seguirá viajando hasta que le de la vida, y lo hará bajo este lema: “El camino es el mensaje”. Habiendo recorrido dos veces el sur del continente y atravesado once países, ahora su sueño está al otro lado del globo, en Alaska, lugar al que partirá desde México en poco menos de un mes atravesando toda Norteamérica en su Vespa.
Ahora, cualquier persona del mundo puede seguir las travesía de Jhon a través de Facebook e Instagram en su perfil @johnsilvaphototraveler. Estas son algunas de las postales que nos trajo Silva:
