Los 40 son una edad importantísima para los hombres cuando de salud se trata. Si a esa edad no hemos empezado a hacer ejercicio de una manera habitual, es decir, mínimo cinco días a la semana, el tiempo para hacerlo se acorta de manera acelerada.
Después de los 40 comienza también un declive físico y emocional para los hombres, sobre todo para aquellos que no han sido cuidadosos con sus hábitos alimenticios y de actividad física; la grasa comienza a notarse de manera pronunciada y la pérdida de musculo ya muestra sus efectos.
Cuando llegamos a los 40 sin habernos acostumbrado a rutinas de ejercicio cotidianas, hemos de entender que desde los 30 estamos perdiendo masa muscular y esos efectos empiezan a evidenciarse en el cuerpo con consecuencias como malas posturas y dolores articulares.
Aquí algunas recomendaciones:
- Asistir periódicamente al médico.
- Realizarse los exámenes de próstata, glucosa, colesterol, triglicéridos y presión arterial.
- Alimentarse de manera saludable y en horarios adecuados.
- Evitar el sedentarismo.
A esa edad es necesario definir objetivos claros con respecto al ejercicio, el tipo de ejercicio, la intensidad, el disfrute de la actividad física, etc. También es bueno medir indicadores como el peso, el porcentaje de grasa, el nivel de grasa visceral, el porcentaje de músculo y el Índice de Masa Corporal antes de iniciar una rutina de entrenamiento para poder comparar y evaluar el progreso.
Si tienes o estás a punto de cumplir 40 años, ya es hora de empezar a adoptar buenos hábitos y estar preparados para recibir los 50.
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