En el Oriente Antioqueño, Cornare está aplicando estrategias académicas en las instituciones educativas de la región para la conservación de las abejas, las colmenas y sus procesos naturales de polinización. Esta iniciativa surgió después de reportarse en Colombia la muerte de cerca del 30 % de las colmenas totales.
La cifra alertó a los apicultores y productores de enjambres, puesto que esto significaría pérdidas económicas y algo aún más importante: “sin polinizadores no hay cultivos, ni alimentos”, tal y como lo indicó un comunicado de Cornare.
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Cornare ha desarrollado, desde hace dos años, un proceso de restauración de enjambres “con el fin de fortalecer la práctica de la actividad apícola y aumentar la reproducción de esta especie, capacitando a estudiantes, padres de familia y campesinos sobre la apicultura, que corresponde a la cría de abejas de la Apis melífera: abejas con aguijón, y meliponicultura, que es la crianza de abejas meliponas: sin aguijón”, explicó la coordinadora del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare, María Berrío Ruiz.
Hasta ahora son 700 estudiantes de la región que exploran el mundo de las abejas, conocen de cerca las colmenas y sus enemigos naturales. Además, “reconocen que gracias a su trabajo de polinización es posible acceder en gran parte a las frutas y hortalizas que se consumen en los hogares”, resaltó el comunicado.
San Rafael, Alejandría, San Carlos, Granada, San Roque, Cocorná y San Luis son los municipios donde la meliponicultura ha llegado para educar mediante la cultura ambiental. “Se espera que al finalizar el año sean impactadas 100 instituciones educativas en toda la jurisdicción”, concluyó el comunicado.