Fueron 18 uniformados de la Policía Nacional de Colombia los que tuvieron que desalojar la estación de Policía donde prestaban sus servicios. La decisión de deshabitar la estructura se ordenó luego de que ingenieros especializados de la institución establecieran que la edificación se encuentra en riesgo de colapso.
“El comando, durante la época cruda del conflicto, sufrió varios atentados. En uno de ellos, la onda explosiva de un artefacto que fue detonado en la parte de atrás del comando afectó la estructura al punto de inclinarla 20°”, explicó al respecto el mayor Pedro Andrés Isaza, comandante del Distrito N° 5 de Policía.
A raíz de los resultados que arrojó la investigación, misma que fue solicitada por un comandante de estación de turno años atrás, se recurrió a una vivienda en la que fueron reubicados los Policías del municipio y donde se espera permanezca la Estación de Policía por un tiempo estimado de dos años.
Isaza agregó que la actual estructura en la que se identificaron los daños será destruida y se construirá una nueva edificación con todos los parámetros de seguridad civil.