Equipados con cámaras trampa, binoculares, tablets y demás herramientas de monitoreo que antes eran reservadas únicamente para biólogos, 40 familias rurales de San Luis y San Carlos serán las encargadas de realizar el inventario participativo de pumas y jaguares en las zonas boscosas de su territorio.
Este proyecto, liderado por el esquema de pago por servicios ambientales de Cornare, BanCo2, se inscribe en la categoría Bío, con la intención de diversificar el modelo del Oriente Antioqueño que ha sido exitoso nacional e internacionalmente.
Gina Paola Serna, médica veterinaria de Cornare, dijo que esta vinculación se dio con “los usuarios que tienen conflicto con felinos en su territorio. A ellos se le ingresó al esquema para aprovechar los recursos, y de paso consolidar los corredores del puma y del jaguar en nuestra región”.
Es frecuente encontrar en bosques espesos tanto de San Luis como de San Carlos miembros de estas especies de felinos, puesto que la época de la violencia permitió que de alguna manera se conservaran en buen estado, y son hábitats adecuados para estos animales.
Así entonces, este proyecto que iniciará en próximos días con formaciones a los campesinos encargados de realizar el inventario, y que costará inicialmente alrededor de 200 millones financiados entre Cornare y la Gobernación de Antioquia, busca erradicar el conflicto que se ha generado entre los nativos y estas especies.