El pasado martes 23 de julio, siete miembros del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc fueron detenidos en Antioquia mientras se desplazaban en vehículos de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Entre los capturados se encontraba Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá, comandante del Bloque Magdalena Medio y negociador en la mesa de paz.
La Fiscalía General de la Nación confirmó que durante la operación se encontraron armas y cien millones de pesos en efectivo. Sin embargo, a pesar de ser arrestados en flagrancia, cinco de los detenidos, incluidos alias Calarcá, alias Firu y alias Leo, fueron liberados posteriormente. Esta decisión fue motivada por su rol en la mesa de diálogo de paz, según explicó Camilo González Posso, jefe negociador entre el Gobierno y el EMC. “Es muy importante que estos miembros regresen a la mesa de diálogo. Su detención afectaría negativamente el proceso de paz”, afirmó Posso.
Por otro lado, Erilinson Echavarría Escobar, alias Ramiro, cabecilla de la subestructura 18, y Wender Yosony Duque, alias Óliver González, cabecilla de la comisión frente Raúl Reyes, también fueron liberados. La Fiscalía enfatizó que las investigaciones en contra de estos guerrilleros siguen vigentes.
Alias Firu y alias Leo deben comparecer en audiencia el miércoles 24 de julio en Bello, donde se espera que su situación se resuelva conforme a los protocolos legales para continuar con las actividades de la mesa de diálogo.
La situación ha generado rechazo en algunos sectores políticos, que exigen mantener las órdenes de captura y reconsiderar el cese al fuego con el EMC. El Gobierno Nacional, por su parte, ha suspendido las órdenes de captura para tres disidentes que viajaban en la misma caravana, permitiendo su liberación.