Ya son tres las organizaciones criminales de Antioquia que han manifestado públicamente su voluntad de participar en la llamada “paz total” —o también “desarme multilateral”— que propuso el presidente de la República, Gustavo Petro: La Oficina, Los Pachelly y recientemente las disidencias del frente 36 de las Farc.
A través de un comunicado, esta última organización que controla las rentas ilegales en zonas de Antioquia como el Norte y el Nordeste aseguró que “Estamos dispuestos a sentarnos en una mesa mediada por la Iglesia, el gobierno y organizaciones de la sociedad civil de carácter local y nacional y comunidad internacional, para empezar a construir los acuerdos de ese cese al fuego multilateral”.
Sobre esto se pronunció el gobernador de Antioquia, Aníbal Gavira Correa, quien si bien reconoció que la línea de mando la tiene el gobierno nacional, aclaró que “son bienvenidas todas las manifestaciones de una paz total”.
Las disidencias del frente 36 de las Farc son un reducto que se creó con cerca de 100 hombres armados tras la firma del acuerdo de paz con esa guerrilla. Su máximo líder, tras la muerte de alias “Cabuyo”, es Édgar Orrego Arango, alias “Leo”.
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Por otra parte, se espera que a ese llamado de “paz total” también se sumen los 10 grupos delincuenciales organizados que hacen presencia en el Valle de Aburrá, así como las más de 80 estructuras ilegales identificadas por la Policía en el territorio.
