En el 2017 hubo 611 víctimas de abuso sexual a menores en Antioquia, según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). El flagelo continúa en el departamento: el 11 de julio, en Frontino, fueron capturados cuatro miembros de una familia (padre, abuela y dos tíos), señalados de abusar de una menor de 14 años desde el 2015.
Por casos como el anterior, que se repiten diariamente en diferentes sitios de la región, el jueves 12 de julio se firmó en Medellín el “Pacto Nacional para Eliminar la Explotación Sexual de Niños y Adolescentes”. Este pacto, segundo en el país, puesto que el primero ya se dio en Cartagena, pretende que el sistema de justicia en Colombia ofrezca más garantías para que las víctimas se acerquen a denunciar y sean protegidas, especialmente cuando se trata de niños.
“Estamos diseñando un plan de acción de autoridades nacionales, departamentales, municipales, sector privado y academia, para que entre todos armemos el rompecabezas y ganemos esta batalla”, dijo durante la firma el procurador Nacional Fernando Carrillo, promotor de esta iniciativa.
El reto en Antioquia es mayor para Medellín, pues al ser junto a Bogotá y Cartagena una de las ciudades que más turistas recibe anualmente, “se ve muy vulnerable a que esto (turismo) afecte negativamente este tipo de flagelos”, dijo el primer mandatario medellinense, Federico Gutiérrez.
La articulación mencionada por Carrillo, en el Pacto Nacional, espera frenar estadísticas como estas: que el 85% de víctimas de abuso sean víctimas y que el 95% de la totalidad queden archivados sin resolver.
