En febrero las autoridades de Cornare recibieron un llamado por parte de Sara Giraldo, una joven que reside en la vereda Gaviria del municipio de Marinilla, quien reportaba que su perro había atacado a una zarigüeya. De inmediato el personal de la corporación le dio asesoría para que la cuidara mientras llegaban a brindar la atención profesional al lugar de los hechos.
Lea también: Alcalde de Marinilla se une a las voces que piden avanzar con la segunda pista del Aeropuerto
Fui corriendo a asomarme y me di cuenta de que mi perro estaba atacando a una zarigüeya; inmediatamente se la quité como pude, lo encerré, y luego corrí de regreso para revisarla. Yo pensé que la había matado
expresó Sara en su momento.
Pese al susto que Sara sintió, no dudó en ayudar a la pequeña zarigüeya, ya que manifiesta sentir un gran aprecio por todos los animales. “Automáticamente empecé a buscar un número al que pudiera llamar, y el primero que me brindaron en un grupo de Facebook fue un contacto de WhatsApp del Hogar de Paso de Cornare, al que escribí de inmediato para reportar la emergencia”, describió Sara.
Luego de unos 40 minutos, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Marinilla llegó al lugar para apoyar el traslado de la zarigüeya; después fue la Unidad Móvil para la Atención de Fauna Silvestre de Cornare quien se encargó de recogerla.
Esta zarigüeya infantil llegó con una lesión en gran parte de su rostro que le afectó todo el párpado superior derecho, la piel la tenía completamente desprendida y el hueso de su cabeza estaba expuesto; además tenía una luxación en una de sus manos, lo que le generaba mucho dolor e impedía su desplazamiento
contó Cristina Buitrago, médica veterinaria del Hogar de Paso de Fauna Silvestre de Cornare.
El grupo de médicos veterinarios tuvo que intervenir quirúrgicamente a la zarigüeya. El procedimiento tardó cerca de una hora y una vez finalizado solo quedaba esperar la evolución. Un mes después, la recuperación de este pequeño animalito ha sido todo un éxito, aunque aún tiene algunas limitaciones de movilidad en una de sus manos.
¿Qué falta para que vuelva a disfrutar de una segunda oportunidad en su hábitat natural?
Según los médicos veterinarios faltaría muy poco para que esta pequeña zarigüeya retorne a su hábitat natural. “Con toda seguridad, después de todo el proceso que lleva a cabo, si le termina de ir bien, aproximadamente en un mes podría ser liberada. Ella se encuentra estable de salud, necesitamos que crezca, que aprenda a cazar, que aprenda a defenderse por sí misma y ya se puede ir”, indicó Cristina Buitrago.
En otras noticias: Marinilla se prepara como destino turístico religioso para Semana Santa
