La misma misiva llegó a varias empresas del mismo gremio en la región y el país, generando descontento en los conductores y un rechazo generalizado de los usuarios habituales de los vehículos de transporte público. Y es que pensar en viajes, ya sea de corta o larga distancia, sin música de fondo, tiene a los ciudadanos con los pelos de punta y a los gerentes de las empresas en una encrucijada sin precedentes.
El argumento de la OSA
Según SAYCO Y ACINPRO, cuando una canción es reproducida en un vehículo de transporte público (llámese taxi, buseta, bus, van, escalera, etc.), “se genera el derecho de autor y derechos conexos, independientemente del medio que se utilice, sean emisoras de radio, CD de música, USB, streaming o cualquier otra plataforma”.
Al parecer, la misma organización notificó a los gerentes que los vehículos de sus empresas fueron sometidos a un proceso de verificación, en el cual confirmó la reproducción del repertorio de las obras musicales que representa, razón por la cual los invitan a concertar las tarifas por el uso de las mismas.
Incluso, la carta referencia los parámetros de legalidad que le asisten a la propiedad intelectual en Colombia, según lo establecido en la Ley 23 de 1982, Decisión Andina 351 de 1993 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena, y en otras normas que protegen los derechos patrimoniales de los titulares de obras musicales.
Mensaje de doble vía
Aunque la OSA explica que la tarifa por el uso de sus creaciones puede ser establecida a través de ciertos mecanismos, entre ellos la concertación con los usuarios, y se presenta ante el gremio de transportadores de manera conciliatoria, desconoce de entrada el efecto negativo que inminentemente podría tener el cobro de derechos de autor para las empresas del sector.
El conflicto es que, mientras el procedimiento de SAYCO Y ACINPRO es legítimo, probablemente los empresarios del transporte opten por retirar los pasacintas o reproductores de música de sus vehículos, antes que comenzar a pagar por los derechos de autor de las canciones que ponen para amenizar el viaje de sus usuarios.
Es decir que, tras la notificación, las empresas deberán concretar el valor de los derechos de autor por medio de una reunión en personal de la OSA, o mediante el envío virtual de información como el número de vehículos que desean legalizar, la frecuencia y la capacidad de aforo de los mismos.
¿Qué dicen los transportadores?
José Manuel Zuluaga, gerente de Flota El Carmen, expresó a MiOriente que, en su caso, a su despacho llegó una factura de 33 millones 500 mil pesos por el cobro de derechos de autor. “Para nosotros es una gran sorpresa, y por eso nos reunimos varios gerentes de empresas del Oriente Antioqueño para tomar medidas de fondo”, explicó Zuluaga.
Una de las mencionadas medidas de fondo que referencia el gerente tiene que ver, por ejemplo, con sugerirle a los dueños de los vehículos afiliados a su empresa que retiren los pasacintas, radios y televisores, porque según él “por el solo hecho de tener instalado uno de estos dispositivos, ellos (OSA) suponen que nosotros estamos emitiendo obras musicales o de video”.
En el caso de la Flota El Carmen, los directivos determinaron agregar al contrato de vinculación de los propietarios de los vehículos una cláusula que prohíbe la reproducción de música. “De ahora en adelante será responsabilidad del propietario del vehículo si paga o no derechos de autor; eso lo dejamos al libre albedrío”, agregó el Gerente.
¿Y las emisoras?
Pensarán los ciudadanos que, en el caso de sintonizar emisoras, los transportadores se verían exentos de pagar derechos de autor, suponiendo que cada cadena radial agotó ese trámite por su cuenta. Sin embargo, Zuluaga afirmó que por el solo hecho de tener el radio encendido son notificados del cobro.
Ante tal escenario, dos empresas de transporte que prestan sus servicios a nivel nacional asistieron a una reunión de conciliación con SAYCO Y ACINPRO, pero no llegaron a ningún acuerdo. Además, al parecer instauraron una demanda contra la organización, pero un juez falló a favor de la OSA.
Lo complejo del caso es que no solo los transportadores y sus usuarios se verían afectados por el cobro de la OSA, sino que las emisoras y toda su parrilla de programación, muchas veces contratada con terceros para la difusión de noticieros, programas deportivos o de entretenimiento, comenzarían a registrar una disminución importante en sus niveles de audiencia, teniendo en cuenta que los transportadores representan la mayoría del porcentaje de oyentes.
Lo que sigue
Por lo pronto, algunas empresas del Oriente, algunas de ellas afiliadas a la Asociación de Transportadores del Oriente Antioqueño, no cancelarán el valor que les fue notificado hasta que no sean contactados a una conciliación, y si es necesario emprenderán un proceso de demanda. “Vamos a demostrar que dentro del contrato de vinculación está prohibida la reproducción de música”, concluyó José Manuel.
Mientras tanto, los usuarios del transporte público tendrán que prepararse para escuchar música en sus celulares, porque lo más probable es que el gremio de transportadores prefiera retirar sus pasacintas antes que pagar los derechos de autor, porque como en todo negocio tendrán que reducir sus gastos de funcionamiento.
Para obtener una declaración de la Organización SAYCO Y ACINPRO, MiOriente se comunicó con su director Transporte, Santiago Gómez; con el jefe de Comunicaciones, José Tapia; y a través de las líneas telefónicas dispuestas al público, pero no recibió respuesta alguna.