En los últimos días MiOriente recibió una más de las muchas denuncias sobre la inoperancia de los vehículos de transporte público que cubren dicha ruta. Aunque la denunciante solicitó que omitiéramos su nombre, narró su experiencia como usuaria habitual: “el sábado pasado tenía clase a las 9 a. m. en el centro de Rionegro. Salí a las 8:20 a. m. de mi casa en San Antonio y sin embargo llegué tarde”.
Las cuatro “estaciones”
Nos dimos a la tarea de comprobar el comportamiento de las busetas y detectamos cuatro puntos en los que los conductores se detienen a esperar a usuarios que, en la mayoría de las ocasiones, nunca llegan. Se trata de la esquina de La Gotera (San Antonio), el atrio del parque, la esquina de Cosechas y la Clínica Somer.
Por si fuera poco, en esta última parada las filas de busetas a veces superan los cuatro vehículos, mismos que se van relevando uno a uno el espacio de vía en que se detienen a esperar a los pacientes de la Somer, mientras los usuarios que tomaron el servicio en San Antonio esperan por varios minutos, y cada vez con menos paciencia, a que el conductor arranque de nuevo.
“Una vez el conductor paró 15 minutos en la Somer, así que mejor le pagué, me bajé y pedí un taxi. Además, como son tantas las busetas que paran ahí, se forman trancones e incluso estorban el cruce de los peatones por la cebra”, relató la usuaria.
Las estadísticas dan la razón
David Quintero, gerente del Sistema Operativo de Movilidad Oriente Sostenible (SOMOS), manifestó que la ruta San Antonio-Rionegro está sobreofertada. “Esa ruta tiene una frecuencia de vehículos de minuto o minuto y medio, el promedio de pasajeros por vehículo es de tres por viaje y cada usuario pierde aproximadamente 19 minutos por trayecto”, dijo.
Las conclusiones a las que llega el Gerente de SOMOS plantea la necesidad de reestructurar el sistema de transporte público en esta ruta, para que la misma sea competitiva, los viajes tengan una carga de pasajeros necesaria, los usuarios se movilicen en los tiempos de recorrido justos y el medio ambiente no se vea afectado.
Por su parte, Edeil Quintero, subsecretario de Movilidad de Rionegro, añadió que, tanto en el centro de Rionegro como en la Clínica Somer se están adelantando controles para evitar las irregularidades relacionadas con la tardanza en la prestación del servicio.
“Hemos hecho algunos llamados a los gerentes de las empresas de transporte para que el reglamento del cubrimiento de dicha ruta se cumpla como debe ser. Por eso, en el proceso de reestructuración del transporte que estamos adelantado, estamos analizando la oferta de vehículos y su respuesta según la demanda”, dijo Edeil.
No obstante, no solo se trata de los puntos ya detectados en que los conductores se detienen a esperar sin considerar las cualidades de eficiencia y eficacia que debería tener cualquier empresa de transporte, sino de la lentitud misma en la prestación del servicio. Otro ciudadano coincide al decir: “uno se monta en Bosques de la Pereira y, fuera de que el conductor se demora en arrancar, se va despacio, mirando en todas las esquinas, pitándole a la gente, y uno es desesperado porque va a llegar tarde al trabajo”.
¿Qué dicen las empresas de transporte?
Las cuatro empresas que cubren la ruta son Transportes Urbanos Rionegro, Rápido Medellín-Rionegro, Flota Córdoba y Cooptrarionegro, cuyos gerentes ya se han reunido con las autoridades de tránsito de Rionegro para considerar posibles reformas que optimicen el servicio.
Carlos Andrés García, analista de ruta de Cooptrarionegro, aceptó la sobreoferta de la ruta. “Solamente nuestra empresa tiene 14 busetas y cada una tiene un tiempo de una hora y diez minutos para salir del sector de la Casa Campesina, subir hasta San Antonio y regresar, con una frecuencia de cinco minutos entre cada vehículo”.
García confirmó que los gerentes de las cuatro empresas y personal de SOMOS han estado estudiando la posibilidad de unificar la ruta para que, tanto por el tramo San Nicolás-Somer como el del estadio-Somer, las busetas pasen con una frecuencia de tres minutos.
“Es cierto que hay excesos de paradas, sobre todo en la Somer. Los conductores se quedan parados y no consideran a los usuarios de San Antonio que esperan que el servicio avance con normalidad”, indicó el Analista.
Transportes Urbanos Rionegro no tiene una idea muy distinta del fenómeno. Su gerente, Diego Ospina Arbeláez, quien tiene en operación 42 busetas y 10 taxis colectivos, asevera que “tenemos unos tiempos medidos por GPS, sin embargo todas las empresas necesitan un control, porque si no todas nos apegamos a la informalidad y eso se convierte en un prejuicio para el pasajero”.
Arbeláez insiste en la necesidad de repartir equitativamente los tiempos de circulación por las rutas que pasan por el estadio y las que pasan por San Nicolás, tanto de ida como de regreso, para descongestionar el sector céntrico y evitar la aglomeración de busetas en la Somer.
Solo resta esperar que los empresarios del transporte y las autoridades de Rionegro lleguen a un acuerdo, ojalá pronto, para que los usuarios diarios que utilizan esta ruta no sigan sufriendo el suplicio que padecen ya desde hace varios años.
