Luego de la derrota de Once Caldas 1-0 ante Rionegro Águilas, el técnico del club de Manizales, Hubert Bodhert, rechazó en rueda de prensa los supuestos actos racistas que protagonizó el portero uruguayo Lucero Álvarez, al servicio del equipo del Oriente Antioqueño.
Tras el compromiso disputado en el estadio Alberto Grisales, Álvarez fue expulsado y en la conferencia de prensa fue señalado por Bodhert. "Todo el partido el señor Lucero cogió a Carbonero a insultarlo. Me acerqué a él y le dije que respetara", fueron las palabras del entrenador de Once Caldas que marcha segundo en la Liga Águila con 20 puntos.
"Aquí no van a venir extranjeros a maltratarnos. Nosotros somos negros a mucho honor y estamos orgullosos de ser negros. No pueden venir a maltratar un chico de 20 años”, puntualizó el estratega que previo a la rueda de prensa tuvo un altercado con Fernando Salazar, manager de Rionegro Águilas.
Por su parte, Lucero Álvarez manifestó que “Me expulsaron y yo le dije al juez que me expulsó bien, porque el entrenador de Once Caldas me insultó y yo le respondí el insulto, en la calentura del partido vos puteas a quien se te ponga adelante, pero de ninguna manera le dije nada de racismo".
Sobre esta situación, en la mañana de este martes Once Caldas emitió un comunicado donde rechazó los actos racistas: "La institución lamenta y reprocha las humillaciones reiteradas por el señor Álvarez a nuestro jugador juvenil Johan Carbonero por su color de piel, hecho que contradice los postulados de la FIFA en contra del racismo y lo que tipifica una violación flagrante al código único disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol".
