La situación presentada el pasado domingo 15 de mayo en la Perrera Municipal de San Vicente Ferrer, en la que un perro Pitbull fue encontrado mientras se comía a otro canino, fue la gota que derramó el vaso en la problemática que varios sanvicentinos venían alertando por medio de las redes sociales: las precarias condiciones en las que viven los animales que son albergados en este sitio. Las grotescas imágenes del hecho causaron indignación en la comunidad. A raíz de esto, las preguntas no dejan de surgir en San Vicente, donde además ya existen procesos legales.
Aunque Juan Esteban Quintero, secretario de Agricultura y Desarrollo de San Vicente, y encargado de la perrera, aceptó que “se cometió un error por inexperiencia” en cuanto al ataque del perro, y que “que no volverá a pasar”, hay quienes como Germán Zapata, sanvicentino residente en Cartagena, y exconcejal de esa ciudad en el periodo 2012-2015, sostienen que “la situación no ocurrió accidentalmente, sino que es el resultado del abandono histórico de lo que es mal llamado perrera”.
Habrá requerimientos legales
Zapata manifestó en entrevista con MiOriente, que “los perros estarían en mejores condiciones en la calle, ningún perro quiere que lo encierren. Además, los perros tienen que dormir en el suelo, tirados y existen denuncias ciudadanas que aseguran que solamente una vez al día alguien se acerca a darles comida”. Para este activista, quien está en proceso de emprender una demanda por crueldad y maltrato animal contra la Administración Municipal de San Vicente, no existe ningún protocolo de los requeridos legalmente, entre ellos “que no están separados los perros peligrosos de los que no lo son”, apuntó.
Además, para Zapara es importante “definir si la protección está dentro del Plan de Desarrollo, y si lo está, revisar cuál es el presupuesto. De ese presupuesto, a qué dependencia le corresponde el cuidado y la protección de los animales y el porcentaje de ejecución”. Según él, estas respuestas las debe tener la ciudadanía.
Nuevos compromisos
De acuerdo a la situación que despertó el ataque del perro, un grupo de protección de animales del municipio convocó al día siguiente (16 de mayo), a una reunión a la que asistieron el Alcalde de San Vicente, los Secretarios de Agricultura y Salud, además del Personero y una veedora municipal, con la intención de abordar la situación del albergue. Esto a raíz de la denuncia ciudadana que realizó Liliana Petro a través de sus redes sociales, una sanvicentina que también estuvo presente en el encuentro.
Según Liliana “se aclaró la situación, se expusieron los puntos y el Alcalde se comprometió a contratar una persona para estar pendiente durante el día en el albergue, además de ejercer más vigilancia, aunque es algo que se debió hacer desde el principio”. Al finalizar el encuentro, “el Alcalde llamó a un funcionario de Prolesan, que es una empresa que queda cerca al albergue, para que quienes quieran ayudar, depositen allá sus ayudas”, informó Liliana.
La joven, quien junto a su hermana ha llevado la problemática hasta el Concejo Municipal, busca la realización de un acuerdo municipal para poder gestionar más presupuesto para el albergue. El próximo 13 de junio se realizará un nuevo encuentro para revisar la situación y el avance de los pactos acordados el pasado 16 de mayo.
¿Cómo avanza la situación?
“Tenemos perrera, como muy poquitos municipios tienen y se atiende normalmente”, son las palabras del alcalde de San Vicente, Roberto Jaramillo Marín, al referirse al albergue. Frente a los compromisos acordados en la reunión, manifestó que “ya se contrató otra persona que es animalista para que se dedique con más cuidado y amor al albergue y esté pendiente mañana y tarde de los animalitos de la perrera”.
Al respecto del reciente incidente entre los dos caninos, el Alcalde apuntó que “estamos buscando alternativas con personas que conocen del tema para establecer lazos y fortalecer el cuidado de los perros del municipio”.
La Perrera Municipal de San Vicente Ferrer hace parte del Plan de Desarrollo del actual gobierno. Por esta razón, según Roberto Jaramillo, “se ha mantenido y también se le harán mejoras para que los perros tengan un espacio mayor para esparcirse”. Adicionalmente, desde el suceso ocurrido el 15 de mayo, se han realizado jornadas de esterilización en el municipio que cuentan con aproximadamente 12 millones de pesos anuales para el sostenimiento de la perrera.