En próximos días, la comunidad del Oriente Antioqueño podrá recargar sus carros, motos y bicicletas eléctricas de manera rápida y segura.
En Rionegro y Medellín, fueron inauguradas este jueves 17 de diciembre las únicas dos Ecoestaciones públicas con marca propia de Empresas Públicas de Medellín, que permitirán la carga rápida de vehículos eléctricos y garantizar una movilidad urbana de todos los medios de transporte que funcionan con energía, en los municipios del Valle de Aburrá y en las localidades del Oriente Antioqueño.
En estos espacios, que inicialmente estarán habilitados para los vehículos eléctricos del Grupo EPM, que hacen parte del piloto de Movilidad Eléctrica, se podrán hacer cargas de vehículos, en un proceso que toma entre 20 y 30 minutos y están ubicadas una, en el centro de Medellín, y la otra, en cercanías del aeropuerto José María Córdova en Rionegro, específicamente en la vereda Sajonia, kilómetro 2 de la vía al aeropuerto en sentido hacia Medellín.
El Gerente General y líder del Grupo EPM, Juan Esteban Calle Restrepo, indicó que “en esa apuesta que tenemos por la movilidad sostenible entendemos claramente que el grupo empresarial tiene que impulsar no solamente la movilidad a gas natural vehicular, sino también la movilidad eléctrica como una alternativa que va a ganar todos los días más participación no solo en nuestra ciudad, en nuestro país, sino en el mundo”.
El diseño de la Ecoestación posibilita atender a todas las marcas de vehículos eléctricos que hoy se comercializan en Colombia, así como también cuenta con un sistema de paneles solares que se diseñó para suministrarle energía renovable al sistema de iluminación de la estación y también para alimentar dos puntos de conexión para carga de bicicletas y motos eléctricas, en principio de manera gratuita para la comunidad.
Con la estación de Rionegro, se pretende promover la incorporación de vehículos eléctricos en el servicio de taxis del terminal aéreo.
Datos importantes
Los vehículos eléctricos no generan emisiones de partículas contaminantes al medio ambiente.
Reducen la contaminación por ruido al 100 por ciento, al ser completamente silenciosos.
Se estima que un vehículo eléctrico representa una reducción de 2,3 toneladas de dióxido de carbono, CO2, al año.
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