Una mujer lamentablemente vivió una situación de acoso en la vereda Las Cuchillas de San José de Rionegro, Valeria Henao fue acosada por un hombre alrededor de las 6:10 a. m., mientras realizaba su rutina de ejercicio en el sector La Guadalupana.
Según relata Valeria, se encontró con una moto negra semiautomática que, tras pasar junto a ella, se devolvió en dos ocasiones, en la espera de que no hubiera más vehículos en la vía.
El acto de acoso alcanzó su punto crítico cuando el conductor de la moto se acercó por detrás de Valeria y la golpeó en la nalga con su mano, dejándola adolorida, asustada y vulnerable. Luego, la moto se dirigió hacia la Vereda Cuchillas de San José, en los sectores Las Brisas y Campo Alegre.
Valeria, consciente de la importancia de recopilar información, logró recordar la placa del vehículo involucrado: "LSA 95". Posteriormente, se dirigió a la Fiscalía para interponer una denuncia, enfrentando algunas dificultades durante el proceso, incluyendo preguntas inapropiadas por parte del personal de atención.
En busca de apoyo, Valeria ha compartido fotos de la moto en sus redes sociales y ha recibido una respuesta de solidaridad por parte de la comunidad. Además, ha recibido ayuda de un amigo concejal para guiarla en el proceso legal.
Valeria, quien es psicóloga de profesión, ha expresado su preocupación por la normalización de este tipo de comportamientos y ha hecho un llamado a la comunidad para unirse en la prevención y denuncia de actos de acoso y violencia.
Valeria expresó que luego de compartir esta situación, numerosas personas han compartido experiencias similares y expresando su apoyo incondicional. Valeria ha demostrado una determinación inquebrantable para buscar justicia y seguridad por ella, su comunidad y las mujeres.
En otro caso de acoso, pero esta vez en la zona urbana de Rionegro, una mujer valiente ha compartido su testimonio impactante. Alrededor de las 6:30 a. m., salió de su casa, en ese momento se topó con un individuo que, al divisarla, no titubeó en bajar sus pantalones y comenzar a masturbarse frente a ella.
Es fundamental destacar que esta no es la primera vez que esta mujer ha sido víctima de este tipo de agresión por parte de este individuo. Ante episodios previos, ha recurrido a las autoridades para buscar ayuda, sin embargo, lamentablemente, han hecho caso omiso a sus denuncias, de acuerdo con la víctima.
La frustración y la indignación se hacen eco en las palabras de la afectada, quien ha decidido tomar medidas drásticas al hacer pública su denuncia. Es inaceptable que actos de esta naturaleza, que además son recurrentes, continúen ocurriendo impunemente.
En este momento, la voz de esta valiente mujer se levanta en solidaridad con todas aquellas que han sufrido experiencias similares y que, por diversas razones, han optado por permanecer en silencio. Es un llamado urgente a la acción y a la responsabilidad por parte de las autoridades competentes.
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