A mediados del 2019, Miguel Ángel Galvis Holguín, oriundo de Yolombó, llegó con su familia al municipio de Rionegro con el objetivo de tener un mejor futuro, estudiar y graduarse como abogado. Para lograrlo, el joven buscó un empleo que le permitiera conseguir recursos económicos, hasta que lo encontró en un reconocido negocio de pizzas; para poder ingresar, salió de su casa en Cabeceras para realizarse los chequeos médicos.
Sin embargo, según relata Aliria Holguín, madre de Miguel, él salió con un celular de alta gama y 200.000 pesos, pero nunca llegó a Colmédicos y tampoco regresó a su casa, por lo que decidieron reportar la desaparición ante las autoridades y dar aviso en medios de comunicación para tratar de ubicarlo.
“Semanas después recibí la llamada de una mujer de Cali, que me informó que mi hijo estaba allá en situación de calle, desorientado y que buscaba trabajo para comer. Nosotros viajamos a esa ciudad en tres o cuatro ocasiones, hablamos con la Policía, pero no lo encontramos y nadie nos daba pistas de él”, agregó la madre.
Cuando ya habían perdido la esperanza de encontrarlo, la semana anterior (febrero del 2020), Aliria recibió un mensaje de un joven venezolano que al parecer estuvo trabajando con el joven de 19 años en noviembre del año anterior, y que, en ese entonces, se había comunicado con un tío de Miguel, solicitándole un dinero a cambio de brindarle información del lugar donde se hallaban.
“El tío de Miguel dijo que como en las fotos lo había visto contento y tomando aguardiente, entonces él no nos dijo nada sobre ese mensaje que recibió. Según me cuenta el joven venezolano, mi hijo estuvo trabajando en una finca llamada Villa Fabiola desde agosto hasta noviembre; así que nosotros hace pocos días fuimos allá y constatamos la información. Incluso, la Policía nos dice que Miguel tiene un comparendo por portar un arma blanca”, agregó la madre.
Al preguntar en la finca en la que supuestamente laboró, la respuesta que le han dado las personas es que el joven argumenta que es de Venezuela y que está recogiendo dinero para ir por su mamá a ese país. “No sabemos por qué dice eso, parece como si le hubiera dado alguna sustancia que lo hizo perder el conocimiento. El último reporte que tuvimos fue que estaba en Medellín y por eso nuevamente activamos la búsqueda para poderlo ubicar”, dice la desesperada madre.
Aunque ya han pasado ocho meses desde la última vez que vio a su hijo, doña Aliria Holguín mantiene la ilusión de encontrarlo y llevarlo a casa. Por tal motivo, hace un llamado a los ciudadanos para que quienes tengan cualquier información sobre el paradero de Miguel Ángel, se comuniquen al número celular 319 547 57 17.
