Luego de la derrota 2-0 ante Jaguares en la fecha 14 de la Liga Águila, Rionegro Águilas protestó por una serie de situaciones, que ellos consideran errores arbitrales, y que no les ha permitido tener un mejor rendimiento en el rentado colombiano.
Precisamente, en el estadio Jaraguay, el central Luis Fernando Trujillo dejó de sancionar un penal a favor del equipo del Oriente por una mano en el área cuando corría el minuto 40 del primer tiempo.
"El penalti de ayer (domingo) que le pitaron a Jaguares fue descarado. No sé quién se encuentra detrás de esto, pero de que hay una mano oscura, la hay", expresó Fernando Salazar, directivo de Rionegro.
Y es que durante el campeonato han existido jugadas polémicas que han influido en el resultado. Lo cierto es que para el próximo sábado 13 de abril, el equipo dorado espera un buen arbitraje en un partido clave ante Unión Magdalena por la permanencia en primera división. Este juego se disputará a partir de las 2 p.m. en el estadio Alberto Grisales.