Ni registros de escrituras públicas, ni registros de sentencias, ni cancelaciones de hipotecas, ni cancelaciones de embargos, ni valorizaciones: el cese indefinido de actividades de los trabajadores de la Oficina de Instrumentos Públicos de Rionegro, que inició el martes 29 de octubre como mecanismo de presión contra el Gobierno Nacional por la falta de recursos, de implementos de trabajo y por las pésimas condiciones de las oficinas de instrumentos públicos de todo el país, comienza a causar efectos.
Jesús Albeiro Gómez Pineda, profesional universitario y representante de los trabajadores de la Oficina de Instrumentos Públicos de Rionegro, indicó que cesaron la prestación de sus servicios porque el 72% de los recursos que generan las mismas oficinas son trasladados para el funcionamiento de otras entidades en Bogotá, y a ellos les dejan solo el 28% de los recursos, lo que según él es insuficiente para garantizar adecuadas condiciones laborales.
“No tenemos ganchos de cosedoras, ni cosedoras, ni impresoras adecuadas, los equipos son obsoletos; todo eso afecta mucho la prestación del servicio en bien de los usuarios que cancelan cifras de dinero muy significativas y sin embargo nos tienen olvidados”, explicó a MiOriente Jesús Albeiro Gómez.
Según sus trabajadores, la Oficina de Instrumentos Públicos de Rionegro recauda alrededor de mil millones de pesos al mes; no obstante, la escasez de personal tiene a esta sede con cerca de dos mil documentos represados.
El circulo registral de esta oficina abarca a los municipios de Guarne, San Vicente, El Carmen y Rionegro, donde hay unidades de registro de hasta dos mil predios, razón por la cual el paro indefinido podría comenzar a generar problemas aún mayores a los ciudadanos.