Alexander Betancur es un joven de 29 años del municipio de Rionegro, que hasta hace pocos meses llevaba una vida normal, era asesor comercial en un concesionario del Oriente Antioqueño y apasionado por el motociclismo.
Sin embargo, el 8 de marzo del presente año comenzó a tener síntomas extraños en uno de sus pies, que le impedía caminar de forma habitual. “De un momento a otro el pie se dejó de mover, yo le eché la culpa a la moto porque era muy pesada y depronto me estaba haciendo”, dijo Alexander.
No obstante, días después la situación empeoró. Ya no era solo un pie, sino los dos; la mano izquierda sufrió una parálisis, al igual que una parte de su rostro. “Fui a consultar, me hospitalizaron, me hicieron exámenes y dijeron que no tengo diagnóstico, es como si se tratara de una enfermedad huérfana”, agregó.
Alexander también manifestó que lo más dificil ha sido la movilidad, "me la paso de la cama a la silla de ruedas y ya lo que puedan hacer por mí. Tengo que realizar terapias en un lugar de Rionegro, pero el desplazamiento es bastante complicado, por eso razón busco ayuda”, confiesa el ciudadano.
Con el fin de conocer cuál es la enfermedad que lo viene atormentando hace tres meses, Alexander solicita un médico especialista en neurología que tal vez lo ayude a descubrir qué es lo que tiene, además de un fisioterapeuta para la realización de sus terapias, a través de un electroestimulador.
Por lo pronto, este joven del Oriente Antioqueño continuará en su casa, ubicada en la vereda La Bodega, en Rionegro, acompañado por su familia y su novia, quienes han sido fundamentales en el proceso.