Una foto en el malecón de Buenaventura fue lo último que Carlos Andrés López García envió a una de sus amigas por WhatsApp, el 23 de marzo pasado; desde ese día su familia y allegados perdieron toda comunicación con este joven de 27 años de edad, oriundo de Rionegro y quien está próximo a completar dos meses desaparecido.
Pese a que la denuncia de la desaparición está en manos de las autoridades para la respectiva búsqueda e investigación, todavía no hay indicios de dónde está o si le sucedió algo.
“La última comunicación que tuve con él fue el martes 22 de marzo a la 9:36 de la noche, el miércoles 23 a una amiga le manda dos fotos estando en el malecón de Buenaventura donde se ve el mar atrás y le dice que ya viene de regreso, y hasta ahí supimos de él. No hay absolutamente ningún indicio de nada, ni siquiera movimiento en su cuenta”, relató la madre de Carlos, Consuelo García Benjumea.
Este rionegrero es dueño de una microempresa que produce guantes para motos, gimnasios y bicicrós, asentada en Medellín, por lo que según cuenta Consuelo, viajó a Cali el pasado 20 de marzo a promocionar sus productos e inmediatamente se trasladó a Buenaventura, porque consideró que era un buen mercado por la cantidad de motos que allí se movilizan.
Una mínima esperanza de saber qué paso con Carlos Andrés el pasado 23 de marzo, está puesta en el reporte que en próximos días debe entregar la empresa de telefonía móvil, que revelará la última ubicación que exista del celular del joven, mientras tanto, familiares y amigos continúan con la angustia y la incertidumbre, a la espera de una noticia.
López García, ese miércoles vestía camisa color vino tinto, blue jeans azul oscuro y tenis. Su estatura es de 1.90m aproximadamente, delgado y piel blanca.
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