Hasta ahora se han encontrado seis víctimas.
A las 6:00 de la mañana de este lunes 23 de noviembre, Carlos Aranzazu, habitante de la vereda Abreo de Rionegro, recibió la noticia de la muerte de su perra Luna; minutos más tarde encontró el perro de su vecino también sin vida, luego encontró dos más, lo que alertó a la comunidad del sector sobre un posible envenenamiento masivo de canes.
Hasta el momento tienen registro de seis mascotas que amanecieron muertas en las fincas y casas de esta vereda, donde era su hogar, y todavía creen que haya otros más en lugares boscosos de la zona, “están buscando para ver qué otros animales podrían aparecer muertos”, dijo Diego León Cardona González, un ambientalista que está frente al caso.
Para Carlos Luna era su compañía, y de hecho hoy había notado que se estaba demorando más de lo habitual para ir a recibir la primera comida del día, “por la mañana llegó un nieto de un señor que trabaja en la finca a decirme, ¿don Carlos ya supo que envenenaron a Luna?”, ahí fue cuando supo de lo sucedido y fue a observar con sus propios ojos, ya no había nada qué hacer.
Pese a que no han realizado pruebas para esclarecer lo que le sucedió a los animales durante la madrugada, la comunidad asegura que se trata de un envenenamiento intencional.
La Policía dice que el inspector del sector debe apersonarse del caso y pedirle al médico veterinario que practique los análisis pertinentes, que determinen si fue envenenamiento u otra la causa de la muerte de los perros.
Fotos: cortesía
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