Hace dos años, un 19 de julio como hoy, la Diócesis de Sonsón-Rionegro abría las puertas de la Casa de Acogida La Misericordia en Rionegro. Una iniciativa diocesana producto del Año de la Misericordia (2015 – 2016) en el que el papa Francisco invitó a crear una obra para la comunidad como muestra del amor de Dios.
A la fecha, esta casa ubicada en el sector del Parque Lago Santander, ha recibido a más de 1.500 peregrinos. La hermana Melissa, quien pertenece a la comunidad de las Hermanas Hijas de la Caridad, que atiende la obra, contó que “buscan dar albergue digno a las personas y sus familiares que se encuentran en hospitales de Rionegro por algún problema de salud, y que han sido trasladadas desde lugares lejanos”.
A las puertas de la Casa de Acogida La Misericordia han llegado en estos dos años de servicio personas de todas partes del país, quienes según cuenta la hermana Melissa, “han logrado reposar su corazón y su cansancio. Muchas veces tienen necesidades no solamente físicas, sino psicológicas y espirituales”.
Quienes hacen parte de esta obra y hoy celebran dos años de existencia y servicio, indican que todo ha sido posible gracias a donantes, benefactores y voluntarios que ayudan a construir “día a día el sueño de dar posada al peregrino”.