Ubicada en uno de los barrios más antiguos de La Ceja, el pasado fin de semana se realizó la celebración de los 50 años de fundación de la Parroquia de San Cayetano, a la que asistieron monseñor Fidel León Cadavid Marín y 28 sacerdotes más, además de la masiva participación de la comunidad que se congregó en el templo construido en 1968.
San Cayetano fue un creyente auténtico de la religión católica, el cual puso en marcha el dinamismo de la fe y los valores de la iglesia. Por tal motivo, el barrio lleva su nombre y fue fundado en 1964 gracias a don Juan Bautista García, quien era propietario de un terreno que adquirió en 1965 por 17.000 pesos. Allí se construyeron casas para las personas pobres y cuatro años más tarde La Ceja ya tendría su segunda parroquia.
“En ese entonces el padre Mario Toro Rodríguez, junto al párroco de Nuestra Señora Del Carmen, le propusieron a monseñor Alfredo Rubio Díaz la creación de una nueva parroquia. Él dio el visto bueno, se construyó con mucha rapidez, y a partir de ahí comenzaron a celebrarse las eucaristías”, expresó Luis Fernando López López, párroco de San Cayetano, quien trabaja en el templo junto a los sacerdotes Alfonso Giraldo, Andrés Felipe Vásquez y Cesar Pérez Castañeda.
Actualmente la parroquia de San Cayetano plantea tres aspectos para el beneficio de la comunidad que son: 1. El trabajo con las familias, 2. El acompañamiento al colegio Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo (también fundado en 1968) y que actualmente alberga a cerca de mil estudiantes, y 3. El proceso de descentralización que consiste en llevar el mensaje a los lugares más apartados.
De esta manera, el barrio San Cayetano se convierte en sinónimo de desarrollo, trabajo y participación de la ciudadanía. Además de la parroquia, con el paso del tiempo en sus periferias han sido construidas obras de infraestructura como la terminal de transporte, el parque de Justicia y Paz y un parque lineal, obras que lo posicionan como uno de los barrios más importantes de La Ceja.