Reducir al máximo el desperdicio de alimentos en la plaza de mercado de Marinilla, municipio que hoy abastece cerca del 40 % de los alimentos consumidos en Medellín, es el principal objetivo del programa Marinilla Sin Hambre.
El proyecto es liderado por la gestora social Yurani Ramírez, el alcalde Julio Serna, la Empresa de Desarrollo Urbano y Rural de Marinilla EDUR y la Plaza de Mercado.
En sus primeros 20 días, desde el programa “Marinilla Sin Hambre" se han donado 10 toneladas de alimentos, beneficiando con más de 600 mercados a conventos, fundaciones, seminarios, y familias vulnerables, incluyendo niños, madres cabeza de hogar y adultos mayores.
"Estos alimentos, que llegan a un estado de maduración y pierden su valor comercial, son donados por campesinos y comerciantes. Con la ayuda de voluntarios, organizamos y empaquetamos los productos para su distribución, según una caracterización previa," comentó Yurani Ramírez, gestora social de Marinilla.
La iniciativa cuenta con la colaboración de mayoristas, minoristas, empresarios y ciudadanos de Marinilla y otros municipios, quienes han empezado a entregar estos alimentos para almacenarlos en las bodegas del banco de alimentos.
