Desde el pasado viernes 18 de diciembre de 2015, comenzó oficialmente el funcionamiento del nuevo túnel sobre la Autopista Medellín-Bogotá, obra que funcionará como calzada de ascenso hacia el Oriente Antioqueño y el interior del país.
La megaobra, tiene como propósito dar solución definitiva a la falla geológica y a la pérdida casi completa de la banca de los cuatro carriles que funcionaban en la doble calzada del kilómetro 6 de la Autopista Medellín-Bogotá, en jurisdicción del municipio de Copacabana, causados por la fuerte ola invernal que vivió el país entre los años 2010 y 2011.
El concesionario DEVIMED postuló ante el Gobierno Nacional y el Fondo Adaptación, proyectos en aproximadamente 26 sitios que consideraban críticos para el funcionamiento de la calzada, de los cuales el Fondo autorizó la intervención en aproximadamente 16, incluido el túnel en el kilómetro 6, para el cual destinó recursos que ascienden a los 16 mil millones de pesos, en los que se incluyeron todas las obras complementarias que se requieren para este tipo de infraestructura.
Según Manuel Vicente Zuluaga, gerente de DEVIMED, el túnel de 265 metros de longitud, está compuesto por una calzada de dos carriles unidireccionales, iluminación completa y barandas, todo lo necesario para solucionar los daños geológicos, evitar la caída de rocas y garantizar el tránsito seguro en esa zona, sobre todo en épocas de alto flujo vehicular. “El túnel servirá como calzada de ascenso y la que se había construido con el Fondo de Calamidades servirá como calzada de descenso”, agregó Vicente Zuluaga.
Cerca de 80 hombres vinculó Concreto, socio de DEVIMED, para laborar durante los 15 meses en el desarrollo de la obra, quienes trabajaron con maquinaria pesada y especializada para remover los más de 20 mil metros cúbicos de roca del trayecto y poder darle forma al túnel.
Es importante destacar la dimensión de esta construcción, pues por la autopista Medellín - Bogotá circulan alrededor de 16 mil vehículos cada día y los fines de semana unos 23 mil, de los que el 40 por ciento son vehículos de carga, otro 40 por ciento automóviles y el 20 por ciento restante transporte público, por lo que es necesario una vía en óptimas condiciones para una segura movilidad.
