Las exequias se realizaron en un campo santo de Medellín.
De nuevo la vida de una mujer se queda en el interior de un quirófano mientras se realiza una cirugía estética. En esta ocasión, Luz Adriana López Ocampo, residente en Medellín pero procedente del municipio de La Unión, Oriente Antioqueño, falleció a consecuencia de una intervención quirúrgica que le realizaban en la clínica estética Arte y Cuerpo, en el barrio El Poblado, ubicado en la capital antioqueña.
A sus 47 años, Luz Adriana se sentía orgullosa porque en diciembre pasado había obtenido su título de abogada y el viernes 15 de enero de este año, tenía una cita programada para someterse a una cirugía que incluía mamoplastia y liposucción, tal como lo describió una de sus amigas, Paula Andrea Orozco, sin embargo, al menos tres paros durante la cirugía, según narraron los familiares a diferentes medios de comunicación, obligaron el traslado de la paciente a la Clínica Las Américas donde no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Tras la pérdida de López Ocampo, los familiares y allegados en medio del dolor y la tristeza quisieron llevar un mensaje a las personas, buscando que con su experiencia se puedan evitar otras situaciones en similares condiciones “este mundo se volvió consumista y no se fijan en las consecuencias a las que están llegando (...) nos tenemos que querer como Dios nos manda, amarnos las flaquitas, los gorditos, estamos olvidando lo que realmente es la esencia de la persona”, dijo Dora Elena López Ocampo, hermana de Luz Adriana.
A esto, agregó Paula Orozco que “en cualquier tipo de cirugía hay muchos riesgos, hay que tratar de tener cuidado con el sitio donde se van a operar, la persona que los va a operar” y sin el ánimo de pretender acusar a cualquiera de las clínicas sobre lo ocurrido, concluyó que en medicina legal hay una investigación que dará claridad sobre la muerte de su amiga.
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