Estos productores sufren desde hace ya dos meses una crisis que se ha ido intensificando cada vez, pues en un principio dejaron de pagarles el precio acostumbrado y luego empezaron a recibirles parcialmente la leche.
Es así que a quienes les reciben una parte del producto y le pagan por éste 720 pesos, deben ver con tristeza cómo su fuente de sostenimiento se mezcla con el agua del riachuelo, tal como es el caso de Oscar Morales, quien se ve obligado a botar decenas de litros de leche porque no ve más qué hacer con ella. A pesar que recoge alrededor de 60 y 80 litros diarios, no todos se los aceptan en la Cooperativa lechera a la que está afiliado.
Otro caso es el de Héctor Echavarría quien también vive la crisis, aunque a él otra de las Cooperativas del municipio a la que pertenece, sí le compra toda la leche, el precio por litro no supera los 600 pesos.
Serían en total 1.500 los productores afectados, sin embargo desde la alcaldía no pueden ofrecerles soluciones para ello, pues desde el gobierno nacional no contemplan acciones a corto plazo que fortalezcan el capital financiero de las empresas y mejoren la comercialización.
Lo más urgente es la creación de una pulverizadora en Antioquia para no tener que trasladar la leche a otro lugar fuera del departamento para que haga el proceso, debido a que actualmente el flete a Bucaramanga y Barranquilla para pulverizar cada litro de leche tiene un costo aproximado de 150 pesos.
Es por ello que todos los afectados esperan que se trabaje pronto para que puedan seguir viviendo de la producción de leche, porque para la mayoría de ellos desde hace muchos años es la única fuente de ingresos.
Con información de Teleantioquia Noticias
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