Por lo menos 40 niños con discapacidades cognitivas y físicas de la Fundación ALLAR, provenientes de La Ceja y Medellín, volaron por el cielo del Oriente Antioqueño gracias a la Fuerza Aérea Colombiana, la cual, a través del Comando Aéreo de Combate No 5 (CACOM 5), dispuso de dos helicópteros UH-60 Black Hawk para realizar una helicopterapia.
Esta actividad estimula los sentidos de las personas con discapacidad. Según Luisa Fernanda Ramírez, directora de la fundación, “la vibración, el sonido que genera el helicóptero cuando vuela, mejora las respuestas emocionales y permite liberar endorfinas y adrenalina reduciendo los niveles de estrés en los pequeños. Les sirve de terapia alternativa”.