Nataly Ruiz, una talentosa artista oriunda de Guarne, ha llevado su pasión por la danza desde el corazón del Oriente Antioqueño hasta los escenarios más imponentes del mundo, específicamente al Circo del Sol en China.
El Circo del Sol, originario de Canadá, ha expandido su magia por todo el globo, y Nataly forma parte de su espectáculo en el majestuoso teatro de Hangzhou, una ciudad emblemática en el gigante asiático.
Aunque esta famosa compañía circense tiene shows en diversas partes del mundo, el espectáculo en el que Nataly participa está diseñado exclusivamente para el teatro ubicado en esta ciudad de China.
En conversación de esta artista guarneña con MiOriente, dejó entrever que el viaje desde su tierra natal hasta China ha sido un camino lleno de sacrificio y dedicación.
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Desde sus tiernos cuatro años, ha bailado incansablemente, inspirada por una familia de artistas. Su formación comenzó en la Casa de la Cultura de Guarne, pasando luego por el ballet, el jazz y la danza folclórica.
Su pasión por el arte la llevó a tomar la decisión de dedicarse profesionalmente a ello, y las dificultades económicas no fueron un obstáculo insuperable.
Gracias a su talento y determinación, Nataly se hizo merecedora de becas y oportunidades que la llevaron a destacarse en la escena artística local.
Con el apoyo de su familia y de su comunidad, logró formarse y trascender. Fue así como se unió a la compañía Ritmo Extremo en Medellín, donde se convirtió en una destacada bailarina y acumuló cinco títulos consecutivos como campeona mundial de salsa en Miami.
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Sin embargo, Nataly aspiraba a más, consciente de que en Colombia las oportunidades para los artistas son limitadas. Fue entonces cuando encontró la oportunidad de unirse al Circo del Sol en China.
Después de una exhaustiva evaluación de su talento y personalidad, fue seleccionada junto a su pareja para formar parte de esta prestigiosa compañía.
La experiencia en el Circo del Sol ha sido para Nataly un sueño hecho realidad. Más allá del deslumbrante espectáculo, destaca la calidad humana y el cuidado que reciben todos los artistas. Desde atención médica hasta alimentación balanceada y cuidado dermatológico, el Circo del Sol se preocupa por el bienestar integral de sus artistas.
Con paciencia y amor, Nataly y su equipo han superado desafíos, volando sobre escenarios a 18 metros de altura y demostrando que lo difícil no es imposible.
En un teatro donde conviven personas de diversas nacionalidades, Nataly se destaca como una embajadora del talento colombiano, demostrando que los sueños sí pueden hacerse realidad.
En un mundo donde la cultura china es aún desconocida para muchos occidentales, la artista guarneña ha encontrado en sus colegas una genuina muestra de humanidad, respeto y dedicación.
En el Circo del Sol, el arte trasciende las fronteras y conecta a personas de todo el mundo en una experiencia única y enriquecedora.
Entre las 700 personas que trabajan en este teatro, solo dos colombianos brillan con luz propia: Nataly Ruiz y Bernardo Villa, su pareja, que es oriundo de la ciudad de Medellín.
Su presencia no solo enriquece el espectáculo con su talento, sino que también demuestra que el arte colombiano tiene un lugar destacado en el escenario mundial.
